Haciendo Erasmus+ en Italia

Sergio, alumno del ciclo Servicios en restauración, ha realizado una estancia laboral Erasmus+ en Arezzo, Italia

Un camarero por Italia (Arezzo)

La primera impresión que tuve mientras caminaba por sus calles en mi primer día es que
sentía que estaba en el Siglo XVI, en el Renacimiento con tantas iglesias y edificaciones que
se mantenían intactas y por sus estrechas calles con su asfalto romano.
En los 3 primeros días antes de empezar mi jornada ya me había recorrido toda la ciudad,
rincón a rincón y me impresionó bastante lo bien que se conservaban algunas murallas e
iglesias, hasta un Anfiteatro Romano había.
Mi comienzo en mi restaurante “FuoriMenú”:
El Jefe de Sala “Maitre” aquí se le llama el “capo” es decir, el Jefe de camareros, me choco
de que sea bastante hilarante en la forma efusiva por cómo se expresaba a casi gritos, por
cierto, mi “Capo” se llama Mikel.
Todo iba bien en las primeras horas, a excepción del idioma todo seguía el mismo protocolo
de Mise en Place como en los otros Restaurantes donde había trabajado. Algo a destacar 
era lo tecnológicamente avanzados que estaban en comparación con los Restaurantes de
España,la comunicación que había con sala y cocina a través de un teléfono móvil era interesante, lo
veo más fácil y cómodo que seguir usando comanderos. En resumidas cuentas, estaba todo
muy bien organizado.
Charlando con el Capo llegó un punto de la conversación que le dije que me gustaba todo el
tema de la coctelería, sin pensarlo dos veces, este me llevo a la barra y empezó a sacar
herramientas de cocteleria, yo era consciente de que sin decirme nada quería que le
prepara un cóctel o le demostrara lo que sabía hacer. ¡Bueno pues luces, cámara y
acción!… En un rato terminé un cóctel y se lo presenté, él me dio su aprobación asintiendo
con su cabeza.
– ¡Bravo Sergio! exclamó el Capo.
Nuestra jornada era de martes a sábados, servicio de almuerzo, a excepción de todos los
jueves que solo había servicio de noche, bueno el servicio era una fiesta que organizaba el
Restaurante con más de 700 invitados, en resumidas cuentas, era dar un servicio de
banquete mi trabajo. La Jornada era de 16:00 hasta las 19:00, pero yo accedí a quedarme
hasta el final del servicio para conocer cómo trabajan en este tipo de eventos. Me lo hubiera
pensado 2 veces si hubiera sabido que volvería a mi casa a las 02:00 AM, pero me lo pase
genial (todos los jueves).
En esa fiesta (mi tercer día) conocí al Jefe del Hotel/Restaurante que me conocía porque era
el que firmaba los convenios de erasmus, mientras trabajaba este me reconoció entre todos
los camareros y me llamó, me presenté en frente de él y me preguntó sobre cómo estaba
llevando mis primeros días, yo le respondí que muy bien y muy cómodo, toda nuestra
conversación fue en inglés. Me dijo que le gustaba mi predisposición y compromiso con mi
trabajo al acceder a quedarme hasta el final del servicio y sin dudarlo el me brindó la
oportunidad de ampliar mi estancia ofreciéndome trabajo en su Restaurante. Muy halagado,
pero le dije que le daría una respuesta la siguiente semana.
En mi séptimo día en el almuerzo tuvimos unos invitados especiales, una mesa de 9
comensales, 8 varones y 1 mujer dieron comienzo mi servicio, lo primero que pensé era que
estas personas trabajaban en un banco por los trajes lujosos y elegantes que portaban. 1
Vino blanco dio el inicio de mi servicio de mesa, lo que no entendía es por qué hacían tantas
preguntas de cómo daba el servicio de vinos, si era sommelier o ya tenía experiencia, todo
en italiano por su puesto, aunque trataba de defenderme con lo poco que sabía. Les
respondí que estudiaba la materia de Sommelier en mi instituto en España.
Me felicitaron por cómo un camarero tenía habilidades de sommelier. Y en general por todo
el servicio que estaba dando solo.
Después de retirar los entrantes vino emplatar delante de ellos los siguientes 2 platos, 2
tipos de pasta que era algo complicado de emplatar por el tamaño de la ración, pero yo ya
tenía una experiencia previa porque en el Restaurante del instituto hacíamos elaboraciones
delante del cliente y emplatar no supondría un problema.
Todo estaba saliendo fabuloso, lo más interesante viene ahora, tras servir los cafés estos
me confesaron que eran miembros de la AIS: Asociación Italiana de Sumilleres, y sin
dudarlo, me ofrecieron estudiar gratis en su Centro Privado.
Muy agradecido respondí que me lo tenía que pensar y me dieron su número de teléfono.
(Aún seguimos en contacto, pero este año mi prioridad es empezar el CFGS de Dirección de
Sala).
Muy contento con toda la experiencia, lo que más me llevo es la calidez con la que me
recibieron y me ayudaron en todo momento para que mi estancia sea lo más cómoda.
Deseo volver 🙂